• Este domingo 12 de septiembre, a las 21:00 horas, cierra al público la que ha sido la gran apuesta del año del Centro Botín: una exposición de alcance internacional, realizada en plena pandemia y pionera en mostrar la influencia del arte de los iberos en el trabajo de Picasso.

• Comisariada por Cécile Godefroy, con Roberto Ontañón Peredo como comisario asociado, “PICASSO IBERO” ha contado con el trabajo de los mayores expertos en arte ibero del mundo, además de con 22 prestadores institucionales y particulares.

• Producida en colaboración con el Musée national Picasso-Paris, la muestra está formada por más de 200 piezas, la mitad de ellas del artista malagueño. Además, incluye 14 piezas de la importante colección de arte ibero del Musée du Louvre.

La exposición “PICASSO IBERO” del Centro Botín, organizada en colaboración con el Musée national Picasso-Paris, afronta su última semana después de más de cuatro meses recibiendo visitantes de todo el mundo y con una gran acogida de público. La muestra, pionera en mostrar la influencia del arte primitivo de los iberos en la obra de Pablo Picasso, podrá visitarse hasta este domingo 12 de septiembre, a las 21:00 horas, en la segunda planta del Centro Botín.

Comisariada por Cécile Godefroy y con Roberto Ontañón Peredo como comisario asociado, la gran apuesta del Centro Botín para este año ha contado con un comité científico formado por los mayores expertos en arte ibero a nivel mundial. No en vano, “PICASSO IBERO” es la primera muestra internacional de esta envergadura en explorar la influencia directa del arte de los iberos en el trabajo de Picasso y cuenta con más de 200 piezas (la mitad de ellas de Picasso) procedentes de las colecciones de 22 prestadores diferentes: obras de arte ibero de museos, como las 41 piezas del Arqueológico Nacional de Madrid o14 piezas de la importante colección de arte ibero del Musée du Louvreque marcaron la forma de ver el arte de Picasso en 1906; así como importantes préstamos de obras de Picasso procedentes del Musée national Picasso-Paris, del Museo Picasso Málaga o del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre otros.

Esta recopilación única ofrece a los visitantes un panorama completo de las obras del artista desde su periodo protocubista hasta sus últimos años, al tiempo que examina el fértil diálogo que va desde el período «ibero» con obras de 1906 a 1908, junto a sus obras posteriores en las que resuenan -formal o conceptualmente- los grandes temas, características y prácticas del arte ibero, siendo estas últimas las que nos llevan hacia sus últimos años de creación y que incluyen una inmensa variedad de técnicas y gestos artísticos.