En la instalación Platform (plataforma, 2016) cada elemento circular es la mitad del anterior, y todos ellos son activables por el espectador, modificando la trayectoria de éste dentro de la exposición y dividiendo potencialmente el orden de sus dos caminos. Lo contrario del doble sería la división. El concepto de doble es clave en el trabajo de Carsten Höller, lo que no le impide investigar, en una serie de obras, también la idea de división. En 2010 instala por vez primera la obra Division Wall en la que plantea un modelo matemático para pintar una pared dividiendola en fragmentos, cada uno de ellos de la mitad del tamaño del anterior. La estructura de Platform está determinada por ese mismo principio.