En las dos últimas décadas Lara Almarcegui se ha dedicado a estudiar procesos de transformación urbana originados por cambios políticos, sociales y económicos, centrando su trabajo sobre todo en aspectos que suelen soslayarse: solares, materiales de construcción, elementos invisibles.
Almarcegui fotografía esos espacios desocupados y hace acopio de datos históricos, geográficos y sociológicos sobre ellos antes de su transformación en nuevos desarrollos urbanísticos. Como si fuera una arqueóloga, recopila la información en guías, folletos y paneles que presentan de manera objetiva y factual el pasado, presente y futuro de esos espacios vacíos.
Esta obra de sus comienzos es el punto de partida de una investigación que se despliega de distintas formas y que en este caso consiste en una serie de diapositivas que documentan espacios y edificios abandonados de la ciudad de Ámsterdam, donde la artista vivió varios años.