MARTIN CREED DESPLIEGA UN PROYECTO MULTIDIMENSIONAL E INMERSIVO EN EL CENTRO BOTÍN
- Comisariada por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, su intervención ocupará distintos espacios del centro de arte y su entorno.
- «AMIGOS» será un híbrido entre exposición y performance que incluirá más de una docena de pinturas murales, música en vivo coreografiada, sonido grabado y trajes diseñados por el propio artista.
- Martin Creed será el director de un nuevo Taller de la Fundación Botín, que se desarrollará del 25 de marzo al 5 de abril. En él creará junto a los 15 participantes una nueva obra sonora que formará parte de esta presentación.
El Centro Botín muestra, del 6 de abril al 9 de junio de 2019, la nueva obra site specific del artista británico Martin Creed: «AMIGOS». Comisariada por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, su inauguración coincidirá con la clausura del Taller de Artes Plásticas de la Fundación Botín que el propio artista dirigirá del 25 de marzo al 5 de abril en Santander. Durante este taller, Creed compondrá una nueva pieza musical que formará parte de la exhibición al ser interpretada en directo en el espacio expositivo que, además, incluirá una serie de pinturas murales. La obra sonora será ejecutada en el horario de apertura del Centro Botín durante todo el periodo expositivo.
Este proyecto pluridisciplinar y multidimensional estará presente tanto en la sala expositiva de la segunda planta del Centro Botín, como en los espacios exteriores previos a ella. Además, en el volumen oeste al completo, el personal de sala y taquilla verá sus uniformes trasformados por el propio artista. Los visitantes también serán sorprendidos por un proyecto sonoro en un ascensor, así como a través de una intervención artística en una zona de árboles -próximos al edificio- de los Jardines de Pereda.
Como suele ser habitual en su trabajo, Creed invitará a los visitantes a reconsiderar su entorno, poniendo en esta ocasión el foco en el personal del centro de arte de Santander, tanto de sala como de taquillas, así como sobre los elementos arquitectónicos que normalmente pasan desapercibidos. Al hacerlo, fomentará una nueva mirada, más aguda y atenta, de los visitantes sobre los aspectos más insignificantes del entorno; un sentido de conciencia del espacio y del tiempo que el artista emplea para sumergir al espectador en una dimensión espaciotemporal diferente.
Martin Creed elabora sus proyectos teniendo siempre en cuenta el contexto y el espacio que ocuparán. Compone sus intervenciones con varios elementos, desde pinturas y dibujos hasta esculturas, sonidos, imágenes en movimiento y presentaciones en vivo. En este caso, la opción de desplegar un gran número de pinturas murales más allá de los límites de la propia sala expositiva transforma decisivamente la percepción del espacio. La música sonando ininterrumpidamente en el horario de apertura del Centro creará una sensación de ritmo, mientras que el personal del Centro Botín, al igual que los músicos, mostrarán sus uniformes y trajes trasformados por el propio artista para, de esta forma, formar parte activa del proyecto artístico. Desde las grandes cristaleras del Centro Botín seguirá apreciándose una maravillosa vista de la ciudad de Santander aunque, esta vez, estará alterada por otro elemento más del proyecto artístico. Y es que, como Creed dijo una vez, “me gusta trabajar sin decidir de antemano lo que voy a hacer. Voy viendo sobre la marcha si me lleva a la música, a la pintura o a otra cosa. Cada pieza es un intento de algo, un pequeño experimento. Es una muestra de muchos experimentos».
Las pinturas murales de tamaño monumental contrastan con la relativa desnudez del espacio, que requiere de una relación diferente con la exposición, salpicada en cada extremo por los grandes ventanales que conectan el edificio con la bahía de Santander en un extremo y la ciudad en el otro. El cuarteto se moverá por la sala mientras interpreta la partitura, lo que afectará al ritmo de la visita. La percepción del tiempo cambia a medida que el visitante se vuelve más consciente de lo que ocurre a su alrededor, necesitando mantener sus sentidos bien alerta.
LA PROPUESTA DE CREED
Extendiéndose desde los Jardines Pereda hasta la sala expositiva de la segunda planta, el proyecto que desarrollará Martin Creed en el Centro Botín no solo ocupará el espacio dedicado a la exposición, sino también otras zonas del edificio a las que raramente el visitante presta atención. Los músicos itinerantes aparecerán y desaparecerán en el espacio expositivo en una coreografía que puede parecer errática, cuando en realidad está cuidadosamente definida por el propio artista. El visitante podrá seguirlos o esperar su regreso, aprovechando para pasear por la sala y disfrutar de los colores brillantes de las pinturas monumentales que cubrirán cada centímetro de pared blanca.
A Creed le gusta usar la palabra «show» para describir su trabajo, ya que se refiere no solo a exposiciones tradicionales, sino también a conciertos o performances. A través de su trabajo, Martin Creed nos invita a reflexionar sobre la noción de la exposición como una experiencia en el espacio y en el tiempo, en oposición a lo que viene siendo habitual: la contemplación de objetos inmóviles.
La experimentación, la duda y el humor irónico son aspectos fundamentales de una práctica artística que parte de la premisa de que todo arte proviene del sentimiento. Como ha declarado en anteriores ocasiones, «si me forzaran a usar un término para mi trabajo, lo llamaría expresionismo; creo que todo artista se expresa en las cosas que hace. El problema que tengo con el arte conceptual es que no creo que sea posible separar las ideas de los sentimientos”.
PRÓXIMO TALLER DE ARTES PLÁSTICAS DE LA FUNDACIÓN BOTÍN
Desde 1994, los Talleres de Artes Plásticas de la Fundación Botín han reunido en Santander a jóvenes artistas de todo el mundo y talentos creativos de la talla de Tacita Dean, Carlos Garaicoa, Mona Hatoum, Carsten Höller, Cristina Iglesias, Joan Jonas, Jannis Kounellis, Julie Mehretu, Gabriel Orozco, Julião Sarmento o Juan Uslé.
Para su taller, enfocado a artistas interesados en la música, así como a músicos interesados en el arte, Martin Creed seleccionará a 15 participantes para compartir su experiencia creativa mientras desarrollan su propio proyecto personal. El resultado de este taller será el nacimiento de una partitura que formará parte de la intervención en el Centro Botín, convirtiéndose de este modo en un elemento clave de la misma al ser interpretada por un conjunto musical mientras circula dentro y fuera del espacio expositivo.
Para ello, y como es de esperar, los participantes en el taller deberán tener un profundo conocimiento de teoría musical, disponer de apertura creativa, jugar con la improvisación y contar con conocimientos, no solo musicales, sino también escénicos. Además, los seleccionados tendrán la oportunidad de permanecer en Santander por un período más largo y participar así en la ejecución de la partitura que habrán compuesto con Creed.