Exposición
Itinerarios XXIV
13 marzo, 2018 al 3 junio, 2018
Itinerarios XXIV es una cita anual con el arte más reciente que reúne, por primera vez en el Centro Botín, el trabajo de ocho artistas que fueron seleccionados en la XXIV Convocatoria de Becas de Artes Plásticas de la Fundación Botín y cuyos trabajos sirven de instantánea de las últimas tendencias artísticas.
Irma Álvarez-Laviada (Gijón, 1978), Elena Bajo (Madrid, 1976), Josu Bilbao (Bermeo, Vizcaya, 1978), Felipe Dulzaides (La Habana, Cuba, 1965), Rafa Munárriz (Tudela, Navarra, 1990), Alex Reynolds (Bilbao, 1978), Leonor Serrano Rivas (Málaga, 1986) y Pep Vidal (Tarrasa, 1980) traspasan con sus creaciones, realizadas en distintos soportes como video, instalación, fotografía, etc., los límites del lenguaje convencional para narrar lo no visible, lo inarticulado y lo indecible.
Como afirma Benjamin Weil, comisario de la exposición y director artístico del Centro Botín, la experiencia del “espacio real” parece ser de gran importancia para todos los artistas participantes, algo que podría estar relacionado por cómo la vivencia de la realidad ha ido evolucionando en los últimos años.
La irrupción de los dispositivos móviles y el consiguiente recurso a nuevas formas de comunicación, como las redes sociales, han contribuido a reforzar o aumentar la experiencia del espacio. Este flujo constante de información que procesamos en tiempo real ha transformado profundamente nuestra manera de entender y vivir el entorno personal con lo que hoy resulta difícil ponderar la importancia de una noticia. El acceso a tantos puntos de vista complica la interpretación de los hechos. Este cambio perceptivo tiene lugar en un ámbito que ha devenido global: en la actualidad conocemos en tiempo real lo que ocurre al otro lado del planeta como si estuviera sucediendo en nuestra propia calle. El resultado es que ya no existe una única “verdad”.
Comprender nuestra propia relación con la “realidad” parece ser la preocupación fundamental de la mayoría de las obras expuestas en la muestra. El tiempo y el espacio de la exposición se convierten en elementos clave para desplegar unas propuestas artísticas que “re-escenifican” unos fragmentos de realidad que, de otra manera, se soslayarían o pasarían desapercibidos. Compartir el espacio de la exposición fomenta también un diálogo entre los distintos proyectos, haciendo aflorar elementos comunes.
Documentos asociados
Introducción del catálogo de Benjamin Weil, comisario de la exposición