Exposición
Calder Stories
29 junio, 2019 al 3 noviembre, 2019
Colabora:
Comisario: Hans Ulrich Obrist, crítico y curador de arte.
El Centro Botín se complace en presentar Calder Stories, una muestra inédita que cubre cinco décadas de la carrera artística de Alexander Calder. Comisariada por Hans Ulrich Obrist, director artístico de las Serpentine Galleries de Londres, y organizada en colaboración con la Calder Foundation de Nueva York, la exposición da a conocer historias apasionantes y poco conocidas de la obra del famoso artista norteamericano, y lo hace a través de una amplia variedad de proyectos que abarcan desde los grandes encargos públicos a sus innovadoras propuestas escénicas.
Algunas de las obras más conocidas de Calder fueron fruto de colaboraciones con importantes arquitectos, coreógrafos y compositores de su tiempo, unas historias que hasta la fecha no han sido prácticamente estudiadas. Se trata de proyectos que en su mayoría vieron la luz, aunque en ocasiones no llegaron a materializarse. Calder Stories se embarca en una exploración de lo que Calder dejó tras de sí, añadiendo nuevos matices y complejidades al conocimiento del artista, considerado un pilar fundamental del arte del siglo XX.
Entre los proyectos nunca realizados que pueden contemplarse en el Centro Botín, se cuentan una serie de seis maquetas creadas por Calder en 1939 para acompañar la propuesta de Percival Goodman para la construcción de la Smithsonian Gallery of Art, en Washington D.C. También un conjunto de casi dos docenas de bronces de 1944, creados por sugerencia de Wallace K. Harrison para un edificio de estilo racionalista, que debían haberse construido en hormigón con una altura de entre nueve y doce metros, aunque finalmente nunca se materializaron.
Calder Stories sigue el proceso creativo del famoso artista norteamericano durante estas y otras experiencias. Una visión holística de las intenciones de Alexander Calder a través de bocetos y obras efímeras, que brindan al espectador la oportunidad de contemplar piezas nunca antes vistas. Además, esta muestra del Centro Botín incluye varios encargos fílmicos realizados a artistas contemporáneos e inspirados en Calder y/o en su obra, ampliando así el legado de colaboraciones con cineastas llevadas a cabo por el propio artista en su día.
Calder Stories también cuenta con un catálogo ilustrado y acompañado de textos del comisario de la exposición, Hans Ulrich Obrist; del presidente de la Calder Foundation, Alexander S. C. Rower, y de la comisaria independiente, Sandra Antelo-Suárez, entre otros. Además, incluye entrevistas realizadas a la directora de cine Agnès Varda y a los artistas Jack Youngerman y Monir Shahroudy Farmanfarmaian.
Acerca de Alexander Calder
Alexander Calder (Lawnton, Pensilvania, 1898 – Nueva York, 1976) se valió de su genio innovador para cambiar profundamente el curso del arte moderno. Nacido en una familia de célebres artistas, aunque de formación más clásica, Calder desarrolló un nuevo método escultórico: a base de doblar y retorcer alambre, básicamente «dibujaba» figuras tridimensionales en el espacio. Se le reconoce la invención del móvil, cuyos abstractos elementos suspendidos en el aire se mueven y equilibran en cambiante armonía. Acuñado por Marcel Duchamp en 1931, el término móvil hace alusión a «movimiento» y «motivo» en francés. Algunos de esos primeros móviles eran accionados por un sistema de motores que Calder acabó abandonando tras desarrollar otros que reaccionaban a las corrientes de aire, la luz, la humedad o la interacción humana. También creó obras abstractas estacionarias que Jean Arp denominó stabiles.
En la década de los cincuenta Calder empezó a centrarse en los encargos internacionales, dedicándose, cada vez más, a realizar esculturas de grandes dimensiones a base de planchas de acero atornilladas. Entre esos grandes encargos destacan: .125, para la New York Port Authority en el Aeropuerto John F. Kennedy (1957); Spirale para la sede de la UNESCO en París (1958); Teodelapio, para la ciudad de Spoleto, en Italia (1962); Trois disques, para la Expo de Montreal (1967); El Sol Rojo para los Juegos Olímpicos de la Ciudad de México (1968); La Grande vitesse, la primera obra de arte público financiada por el NEA (National Endowment for the Arts), instalada en la ciudad de Grand Rapids, Michigan (1969); y Flamingo, para la General Services Administration de Chicago (1973).
Calder fue objeto en vida de importantes retrospectivas, como las realizadas en la George Walter Vincent Smith Gallery, Springfield, Massachusetts (1938); Museum of Modern Art, Nueva York (1943-44); Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York (1964-65); Museum of Fine Arts, Houston (1964); Musée National d’Art Moderne, París (1965); Fondation Maeght, Saint-Paul-de-Vence, Francia (1969); y Whitney Museum of American Art, Nueva York (1976-77). El artista falleció en 1976 en Nueva York, a la edad de setenta y ocho años.