• “Ese mundo de ahí” es un espectáculo de teatro musical interactivo que llevará a grandes y pequeños a vivir un fascinante viaje intergaláctico de 45 minutos.
• Los más pequeños de la casa vuelven a ser protagonistas en “Antenas infinitas: taller de escenografía y reciclaje”, una actividad en la que descubrirán los entresijos de esta disparatada obra de teatro al tiempo que colaboran en la creación de su escenografía.

Este sábado, a las 18:00 horas en el auditorio del Centro Botín, toda la familia podrá disfrutar del espectáculo de teatro musical inter-dimensional “Ese mundo de ahí”. Esta disparatada obra de teatro -que combina el tiempo real con el diferido, proyecciones, canciones e interacciones con las que conocer mundos en los límites de lo imaginado- cuenta la historia de Omar y Casiopea, dos personajes que, impulsados por la curiosidad, construyen una antena para detectar vida en otra civilización. Concebido para adultos y niños por igual, “Ese mundo de ahí” llevará a los asistentes a vivir un fascinante viaje intergaláctico de 45 minutos.

Este espectáculo forma parte del proyecto educativo Buque Bólido, compuesto por Christian Fernández Mirón y Toña Medina, quienes desarrollan materiales pedagógicos y artísticos no convencionales para trabajar con público infantil, familiar y joven. Enmarcado en el mismo proyecto, esta tarde a las 18.00 horas, los más pequeños de la casa podrán conocer los entresijos de este espectáculo teatral y participar en la construcción de su escenografía con la ayuda de los actores. “Antenas infinitas: taller de escenografía y reciclaje”, es una actividad exclusiva para Amigos del Centro Botín y dirigida a niños de entre 7 y 13 años, en la que los participantes aprenderán a crear sus propios elementos escenográficos con materiales reciclados como cajas de cartón, envases de plástico sin etiquetas, tetrabriks, piezas de polietileno o juguetes viejos.

Por último, en una nueva cita de “Claves” que tendrá lugar el sábado de 18.00 a 20.00 horas en sesiones de 10 o 15 minutos, los visitantes aprenderán a desarrollar sus habilidades emocionales y creativas mientras disfrutan de la exposición Roni Horn: Me paraliza la esperanza.