La cubierta del volumen este se corona con una azotea de unos 75 m² desde donde se puede disfrutar de unas vistas únicas de Santander. También permite admirar de cerca uno de los elementos más representativos del Centro Botín, la envolvente cerámica que cubre el edificio desde el vientre hasta el techo. Fue diseñada por Renzo Piano con el doble objetivo de potenciar la ligereza de los dos volúmenes y reflejar las distintas tonalidades de la luz en Santander.
Inspirado en texturas del mundo natural, la “piel del Centro Botín” se compone de 270.000 piezas circulares, cuya dimensión varía para adaptarse al edificio. Piano se refiere a ellas como “algo semejante a las células de la piel humana, una especie de poros por donde la piel respira”.