• El espectáculo multidimensional e inmersivo de Creed se clausura este domingo 9 de junio, tras más de dos meses ocupando distintos espacios del Centro Botín.

• El sábado 8 de junio, el artista británico volverá a Santander para poner el broche final a la muestra con el concierto/charla “Talk and songs”.

• Comisariada por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, “MARTIN CREED: AMIGOS” combina pinturas murales, música en vivo coreografiada, sonido grabado, iluminación en el exterior y trajes diseñados por el propio artista.

El show inmersivo “MARTIN CREED: AMIGOS” afronta su última semana en el Centro Botín. Después de dos meses en los que el universo de Creed ha trascendido las paredes del centro de arte con una obra site specific diseñada expresamente para su exhibición en Santander, esta acción artística multidisciplinar se clausura este próximo domingo, 9 de junio.

El propio Martin Creed regresará al Centro Botín para despedir personalmente el show con su concierto/charla “Talk and Songs”. El sábado 8 de junio, a las 20:00 horas, el polifacético artista británico ofrecerá al público más de hora y media de actuación musical, acompañado únicamente por un piano y su inconfundible guitarra de configuración propia. Una velada inconformista de charlas y canciones, en la que volverá a poner de manifiesto su estilo único repleto de ironía y sentido del humor.

Las últimas entradas disponibles para este espectáculo único se pueden adquirir a un precio de 12 euros. Los Amigos del Centro Botín accederán gratuitamente, previa retirada de una entrada a coste cero.

“MARTIN CREED: AMIGOS”

El Show de Martin Creed permanecerá en el Centro Botín hasta este domingo 9 de junio a las 21:00 horas. Comisariado por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín, la obra de Creed está pensada para que dos visitas nunca sean iguales, ni generen las mismas sensaciones. No en vano, la exposición se describe como “un show que despertará tus sentidos”. La amplia muestra de pinturas murales de la segunda planta del edificio se acompaña por una actuación musical, representada por un grupo de cuatro músicos que recorren la sala sin orden ni lógica aparente. Es el visitante quien decide si quedarse como mero espectador o interactuar con la obra.  Las letras luminosas sobre los árboles de los Jardines de Pereda, la inesperada banda sonora del ascensor exterior o los llamativos uniformes, son parte fundamental de este show que pretende fomentar una nueva mirada, más aguda y atenta, sobre los aspectos más insignificantes del entorno.